Los que habitualmente seguís o echáis un vistazo a mis fotos, sabéis que me gusta la fotografía documental de boda, esa que simplemente recoge lo que está ocurriendo.

No es nada sencillo la fotografía documental de boda, sobre todo porque se trata de recoger pequeños gestos, momentos efímeros que probablemente no volverán a ocurrir otra vez en la vida. Siempre que encaro una boda lo hago con tensión y concentrado al máximo. Es como salir a jugar la final de champions. Creo que es necesario “estar dentro” de lo que está ocurriendo, no estar al margen, si no implicado y sentir lo que se respira en cada situación, para conseguir acercarte a la verdadera fotografía documental de boda.

Esta foto es de la boda de Alicia y Manu, celebrada en la Iglesia de San Manuel y San Benito y está tomada en la salida de los novios. Normalmente los fotógrafos prestamos mucha atención a la salida, con la gente tirando el arroz. Es un momento importante, bonito y de mucho subidón para los novios. Además de este momento es importante esperar unos segundos después porque probablemente ocurra alguna reacción de los novios. Y así fue en este momento.

Me gusta la foto porque Alicia abraza y aprieta a Manu con gesto de “no puedo quererte más”, “te quiero a rabiar”. Momentos como este hacen que realmente ame mi trabajo. Estar allí y poder recoger con la cámara ese momento único es un privilegio.