Hoy he recuperado esta foto de una de las bodas que he hice en Granada, la boda de Ana y Juli. Y es que me apetecía hablar de la figura de “papá”.

Normalmente las bodas se centran en los novios, quizá las mamás de los novios también tienen su hueco, pero muchos padres son demasiado duros como para emocionarse. Es como si invitaras a Clint Eastwood a tu boda. ¿te le imaginas emocionado?. Pues hay padres que son todo lo contrario.

Pongo esta serie en la que el padre de Ana no solo vuela para abrir la puerta del coche, si no que muere de amor cuando la mira en la habitación antes de salir.

Probablemente ninguna de estas imágenes ganaría un premio, pero para mi la fotografía es sentirla. Estoy seguro que pasado el tiempo, cuando se paren a ver estas fotografías, Ana, su padre y toda su familia sentirán la emoción del día de la boda, los nervios, el estar pendiente de todo. Me encanta el orgullo con el que el padre mira a la novia y como se desvive por ella. De esto trata la fotografía documental de boda, de contar historias que perduren en el tiempo.

Técnicamente la foto no es muy compleja. Había buena luz y todo el mundo estaba ya esperando dentro de la iglesia esperando a la novia. Yo estaba esperando que abrieran la puerta a la novia cuando me encontré al padre corriendo y dando la vuelta al coche para poder abirle la puerta. Apunté, 3 fotos y bien!.., salió enfocada!

Así que aquí está mi pequeña aportación, mi admiración para aquellos padres que el día de la boda casi pasando desapercibidos, están sudando la gota!.

Os dejo también un par de fotos del momento de l ahabitación cuando «papá muere de amor»

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